domingo, 6 de julio de 2014

Palizada, Campeche


Palizada, poblado entre ríos y pantanos




En medio de zonas pantanosas y a la vera de un río, se construyó un poblado en 1835, desafiando a la agreste naturaleza. Su origen, en tan remoto lugar, se entiende en su nombre, Palizada, debido a que en el río, obstinados comerciantes soltaban troncos para que la corriente los condujera hasta la Laguna de Términos, donde se recogían y embarcaban a Europa. Pero ¿qué hacía tan especial a estos troncos que significaba tanto trabajo y penurias? Eran los árboles de tinto, o palo de Campeche, del cual se obtenía un codiciado añil.

Esto significó un auge en Palizada que se ve reflejado en su arquitectura de finales de siglo XIX, con toques franceses, y colorido mexicano. Hay casas espaciosas con patio interior, pórticos con columnas, y techos imposibles, coronados con fantástica teja francesa.
 
 

¿Qué visitar?

Un paseo por el malecón permite admirar el contraste de colores con el apacible río, resultando una experiencia muy agradable. Hay rincones arbolados que invitan a refugiarse del intenso calor, disfrutando de la brisa. En esos instantes puedes familiarizarte con la vida en el río, los cañones que quedaron como huella de la protección de la ciudad en  la época del pirataje; los pescadores y los botes también coloridos con amarras en la rivera.


El mochilero debe adentrarse en el poblado, para encontrarse con esta misma arquitectura decimonónica que sobrevive en viviendas, boticas y expendio de verduras, que nos hace ver que palizada es aún un pueblo, en que la gente se transporta por tierra en triciclos y por agua en cayucos.
 
 

Cómo llegar

La población es muy cálida, en su gente y su ambiente, con un acento y forma de vida que recuerda más tierras tabasqueñas que campechanas. Finalmente, el acceso es a través de la cercana ciudad de Jonuta, Tabasco.

Por su origen es un poblado lejano, aislado. Se accede desde Jonuta, que ya de por sí es una ciudad muy alejada de la capital tabasqueña (de ahí el término Pa´Jonuta!). En la terminal de Jonuta, pueden tomarse un pintoresco autobús por $10.00. Sin embargo este solo tiene tres corridas al día, a las 6:00am, 3:00pm y 6:00pm. Es más recomendable tomar un taxi colectivo que parten de la Clínica del Seguro, por $30.00. Un taxi particular puede llegar a cobrar hasta $150.00, que no es recomendable  por la distancia a que se encuentra. Los taxis colectivos parten constantemente, y en el recorrido, de aproximadamente 15 minutos de viaje, puedes admirar las rancherías y los extensos potreros.

¿Pa comer y beber?


Con gran infortunio, Palizada sigue siendo un poblado tradicionalista, de vida cotidiana, que conserva su modo de vida. Así, puedes ver excelsos edificios en la zona turística, empleados como bodegas y almacenes de varillas y carretillas. De tal forma, que solo cuenta con un restaurante y una nevería. Es todo lo que hay para el público visitante.

Si quieres tomar algo tradicional, hay vendedores en triciclo que venden desde agua de coco hasta pozol con dulces típicos de esta zona del sureste. El mercado es otra opción para encontrar comida de la región. Los letreros anuncian panuchos, suaves (que desconozco que serán), las típicas empanadas que para esta zona son fritas, y mojarra frita.

Nos quedamos un poco desencantados al no encontrar más variedad en comida y bebida para el visitante. Finalmente nos quedamos con la idea que Palizada es y sigue siendo un PUEBLO mágico.